Crónica de un amor esperado

El día de hoy quiero compartirles una carta para la niña que ha llegado, la personita que a pesar del tiempo ha cambiado muchas cosas en mi y espero de todo corazón que siga así. Esto es para Tania Isabel, la dueña de mi corazón.

El tiempo va pasando poco a poco, dándome cuenta de que no se detiene, si aprovechas las oportunidades que bien, si no empiezas a perder mucho. No te puedo decir que cosas son correctas o no, son percepciones que cada uno tiene a su manera.

Aún recuerdo la primera vez que nos hablamos, hace mas de un año. Con un dolor profundo trataba de salir adelante, buscando el camino que otra vez me hiciera regresar, que me devolviera la esperanza que por ese momento creí perdida, que a pesar de los intentos no veía.

Curioso, todo empezó a decaer, conforme fue avanzando este 2011, las cosas no mejoraron para nada, incluso, llegue a pensar que me encontraba en lo mas abajo que podía llegar, y tal vez así lo fue. Directa o indirectamente tu observabas mi dolor, mi soledad, pero lo mas sorprendente es que tu seguías ahí.

No es que no te tomara la palabra, simplemente que aún no lograba encontrar el camino. Llegamos a la segunda mitad de este año. Las cosas seguían su curso. Necio de que merecía esto.

Poco a poco esa herida se curaba, pasaban los días e iba cerrando, no del todo, pero al menos lo suficiente para empezar a abrir los ojos, para poder levantarme y volver a caminar, para volver a encontrarme y ser quien había abandonado hace mas de un año.

Fuiste cautivandome, con tu manera de ser, con tu belleza y con tu sinceridad, ibas teniendo efecto sobre mi, había pasado ya mucho tiempo, pero eso no te importo, me esperaste, me buscaste, me enamoraste.

Y recordando la primera vez que me besaste, ese beso que me enamoro, que me cautivo, que me dejo queriendo mas. Aquella tarde de Octubre, en donde nuestros labios se unieron y formaron una bella historia.

Entonces fue cuando decidí darle una segunda oportunidad al amor, se presento con el nombre de Isabel, a pesar del tiempo que había pasado, pero me espero y entonces fue cuando decidí dejarla entrar.

Llego el martes 6 de Diciembre, mi corazón palpitaba, aunque estaba seguro de la decisión que había tomado, los nervios no dejaron de sentirse. Ha sido el día cuando ha comenzado de una manera diferente, cuando comencé a querer otra vez.

Isabel, eres una gran mujer, de grandes valores, hermosa, sincera, inteligente, si he llegado a arrepentirme de algo es de no haberme dado cuenta antes de lo importante que eres para mi, pero a la vez no, porque puedo estar contigo al 100% Gracias por haberme esperado, gracias por estar hoy conmigo, gracias por hacer que estas fechas ya no este solo.

Gracias por curarme y gracias por todo!!! Pido que la vida me de muchos días de estos, meses y así. Te adoro mi amor, no lo olvides, no olvides lo muchísimo que te quiero. Te mando millones de besos.